Búsqueda de otros gatos







sábado, 19 de enero de 2008

Catarsis

...y me desperté de repente, como quien despierta de una ilusión migratoria, de una farsa sin remordimientos. Estaba oscuro, y esa oscuridad me hizo creer en la derrota. No era posible Mario, no lo era, iba en contra de todas las cosas, un sueño que debería pertenecer a las listas negras de Torquemada, que tendría que arder en el tiempo. La vida no era nada, tan frágil, a merced de la pluma de un loco, de un olvido, a expensas de miedos y temores. -¿Y cuál es ese miedo Lecci? -¿Cuál? muy sencillo Mario, era demasiado injusto, incluso para el destino, que una pluma guiara nuestras vidas, que un papel destrozara nuestros sueños y grandezas.
Aquel pensamiento turbó la mirada de Mario que observaba la gravedad del alma de Lecci con tristeza. Enero caía con fuerza desde las nubes grises del mundo, -Tomemos un café en el Liceo Mario, está lloviendo tinta...