Búsqueda de otros gatos







sábado, 27 de octubre de 2007

Horas

...Mario observaba entre las sombras el reloj que Lecci llevaba desde hacía tantos años entre la piel de sus bolsillos. -Lecci, es absurdo mirar la hora en un reloj sin manijas, ¿no te das cuenta? Se soltaron de la esfera.
Lecci suspiró por miedo a estallar en la hiriente sonora. -Escucha, hace mucho tiempo que los relojes traicionaron su vocación. El reloj en sí mismo no es nada, un olvido entre el recuerdo del tiempo, me ayuda a ver que aún sigo vivo aunque no lo parezca...



martes, 16 de octubre de 2007

De vuelta

...-Lecci, hace muchos años escuché por casualidad que la Vida, esa de la que tanto hablas, era algo más que injusta. Hay quien decía que la Vida debería empezar despertando de la muerte, e ir rejuveneciendo poco a poco hasta terminar en un orgasmo.
Lecci se detuvo de golpe repitiendo sus palabras, por una vez éste había pronunciado algo con un poco de sentido.
-Es cierto Mario, sería perfecto ir olvidando los sinsabores de esa Vida con el paso del tiempo, esa si que sería una buena excusa para marcharse...




jueves, 11 de octubre de 2007

Ventanas, bocas invertidas

...no había duda, Diciembre, imborrable, había llegado; las calles se deshacían en un ovillo de estambres, borrones de recuerdos. Por aquel entonces, la Vida ya no era la de antes, era Diciembre,
-La lluvia cae con desgana Lecci, no tenía ni idea de su miedo al suicidio colectivo;
la idea de Mario y su secta acuática hizo bosquejar una mueca en Lecci,
-A veces no hace falta morir para suicidarse mentalmente, la Esperanza tiene una salud tan frágil, cualquier excusa, una tardanza, la hiere mortalmente, se pierde en el tiempo...




martes, 9 de octubre de 2007

Perdón por la Tardanza

...perdón por la Tardanza inútil que acompaña a mi rutina que es la Vida, lo admito, tenía la falsa certeza de conocer este camino de memoria, de saberme Triste a pesar de mis recuerdos condenados a estar sólos. Debo admitirlo, no esperaba esto, en realidad no esperaba nada. Perdón por la Tardanza, no volverá a pasar...



martes, 2 de octubre de 2007

La Traviata

Allí el mundo, tan atento como de costumbre, observaba taciturno el color del olvido, -Sabes Mario, el humo de ciertos bares tiene la propiedad de retener los recuerdos durante años, los asfixia poco a poco hasta que mueren. La vida de un recuerdo es triste y solitaria, por naturaleza están condenados a vivir en soledad.
Lecci seguía besando el café con la mirada fija en una esquina, parecía reconocer a alguien entre los abrigos negros por el tiempo, -No te empeñes, allí no hay nadie...