¿Por qué morir? Dijo el verdugo a un suspiro de alma en escala de grises.
¿Por qué? ¿Y por qué no? Dijo el alma, el cielo se nos viene encima créame, la Muerte está enferma de estrés y no hay quien le preescriba una baja por ancianidad.
El rostro quedó turbado entre un suspiro y tras esta triste reflexión con un atisbo de desesperanza muy parecido al suicidio de lágrimas, descargó aquel arma contra el alma, y con un crujido seco cortó sus alas.
¿Por qué? ¿Y por qué no? Dijo el alma, el cielo se nos viene encima créame, la Muerte está enferma de estrés y no hay quien le preescriba una baja por ancianidad.
El rostro quedó turbado entre un suspiro y tras esta triste reflexión con un atisbo de desesperanza muy parecido al suicidio de lágrimas, descargó aquel arma contra el alma, y con un crujido seco cortó sus alas.
De Estados del Alma
1 comentario:
Gran poema. Esperemos que tu tejadillo pueda alzar el vuelo y surcar el cielo sin preocuparse de hachas ni de gatos.
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